viernes, 18 de enero de 2013
Alpacas
ALPACAS
Tres alpacas han nacido en el transcurso de la última semana en la localidad pasiega de San Pedro del Romeral. Se trata de los primeros ejemplares alumbrados en la explotación alpacas del 'Alto Pas', empresa que se afincó este año en Cantabria con el objetivo de criar estos animales para el aprovechamiento de su pelo. Estos nacimientos constituyen «el primer éxito» de este proyecto inédito en la región que apuesta por la innovación en el sector ganadero. Con estas nuevas incorporaciones la manada, pues esta es su estructura social, cuenta ya con diez miembros.
viernes, 11 de enero de 2013
POLICARPIO
LA BRAGUIA SE QUEDA HUERFANA
Policarpo Sainz murió el miércoles en el Hospital Santa Clotilde. Tenía 79 años y cáncer de pulmón. Su historia podía ser la de cualquier cántabro que empieza con una tos que se complica hasta llevárselo, pero la pérdida de Carpio (que así se hacía llamar) supone enterrar la historia de uno de los últimos pastores de La Braguía. Ayer sus vecinos le despidieron en la iglesia de Selaya en una mañana en la que se oficiaron cuatro funerales seguidos.
Carpio se hizo ‘famoso’ cuando una de sus vacas se puso a pastar en la carretera y un coche se la llevó por delante. El animal murió y el dueño del coche reclamó daños. Como no podía pagar los 3.365 euros de la indemnización, el pueblo y muchos anónimos se volcaron con él. Al final no le embargaron las vacas y desde entonces, Carpio se convirtió en un pasiego ‘popular’. Vivía «como quería vivir». En una cabaña sin luz, sin agua y con la única distracción que le daban sus vacas. Solía bajar a Selaya una vez al mes pero hace ya tres empezaron a echarle en falta. El médico, el policía del pueblo y un asistente social decidieron subir hasta su cabaña temiéndose lo peor. Le encontraron desnutrido, «no pesaba ni 40 kilos», y muy enfermo. «No tenía espíritu y tosía muchísimo», recuerda el agente Martín Ruiz. Directamente llamaron a la ambulancia y le ingresaron en Valdecilla. El tiempo que permaneció allí no se quitó una boina en la que podía leerse su nombre bordado. Cuando mejoró un poco y sabiendo que lo suyo no tenía cura, le consiguieron una plaza en Santa Clotilde «para que, el tiempo que le quedara, estuviera bien atendido». Pero Carpio dijo que él volvía a su casa con sus vacas.
Hace poco más de tres semanas volvió al hospital. «Muy mal tuvo que verse para aceptar que le bajaran», decía ayer el policía local de Selaya que durante los últimos meses se encargó de llevarle hasta la cabaña comida del banco de alimentos. Yen Santa Clotilde murió. Durante las últimos días, Carpio no paraba de repetir que «nunca había dormido en una cama mejor en su vida». Así que quienes se preocuparon por él, ayer estaban ‘tranquilos’ sabiendo que Carpio había tenido un final confortable.
Ayer, la noticia de su muerte corrió por las redes sociales junto a sus fotos, sobre todo aquella que fue portada de EL DIARIO en la que sujetaba en los labios un cigarro a medio liar. Los internautas le rindieron un homenaje con tuits que rezaban que «la niebla poblará la Braguía de humedad en tu honor» o con links recordando la solidaridad que rodeó a Carpio cuando estuvieron a punto de embargarle las vacas. Idea que estuvo cerca de volverle loco porque «se dejaba la pensión en cuidarlas», decía ayer Manuel Fernández, el dueño bar en el que Carpio se tomaba unos vinos cuando bajaba a Selaya.
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